Recuerdan cuando uno veía (o era el receptor) de una bofetá de tu mai frente a tus panas en la escuela.
He aqui el equivalente del nuevo milenio.
Miren como utiliza la técnica perfecta de dar en el muslo y en un canto de nalga con la correa.
Ahora muchos padres tienen miedo de darle par de cantazos a sus hijos, pero si lo hacen de esa manera están creando mejores personas. Sus hijos no volverán a estar diciendo que son los mas guapetones, diciendo que están en gangas como en este caso o hablando estupideces de gente que los envidian u otros enemigos fantasmas.
Recuerda, un correazo a tiempo en público salvará a tu cría de humillación social por el resto de su vida. Por favor, no dejes que se pierda esta bonita tradición.
Mi madre siempre fue fiel usuaria de la correa, de mi correa de spikes, de las sandalias y de otros instrumentos de su hábitat natural... ¡la cocina! Gracias a mi madre soy un charlatán pero tengo mis límites. ¡Madre que lees esta mierda 'e blog, métele un correazo a tu hijo! No dejes que esta hermosa tradición muera.
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